DESCRIPCIÓN BOTÁNICA
Aunque la planta de banano tiene el aspecto de
árbol por su tamaño y apariencia, es en realidad una planta herbácea
perenne gigante, que alcanza de 3.5 a 7.5 metros de altura y cuyo
“tallo” consiste en un cilindro formado por los pecíolos de las hojas,
las cuales están dispuestas en forma de espiral, de diverso tamaño, de
base obtusa, redondeada o subcordada; su ápice es agudo, truncado o con
muescas y márgenes enteros pero fácilmente rasgables, su color es verde
amarillento, de 1.5 a 3.0 m de largo, más largas que anchas; los
pecíolos de las bases envainantes son semi cilíndricos. El tallo
verdadero es un rizoma grande, almidonoso, subterráneo, que está
coronado con yemas, casi todas las cuales se desarrollan hasta que todo
el rizoma haya florecido y fructificado. La inflorescencia que tiene
forma de racimo, es larga y pedunculada; al principio se sostiene erecta
u oblicuamente, pero se dobla hacia abajo a medida que crece. Está
cubierta con bracteas de color rojo oscuro, grandes, dispuestas en forma
de espiral, la yema forma una terminal grande, en forma de cono en el
tallo de la flor. Las primeras manos de la inflorescencia que florecen,
constan enteramente de flores femeninas, seguidas por racimos de flores
perfectas, y finalmente racimos de flores masculinas, el número relativo
de cada tipo depende de la variedad.
Durante el curso de su desarrollo los frutos se
doblan hacia atrás geotrópicamente. A su madurez un racimo puede
contener de 5 a 10 manos, cada una con 2 a 20 frutos color amarillo
verdoso, amarillo, amarillo-rojizo o rojo, según la variedad.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario